Una franquicia es un formato de negocio dirigido a la comercialización de bienes y/o servicios en el que una persona, física o jurídica, (a la cual se le llama “franquiciador”), concede a otra (conocida como “franquiciado”), por un periodo determinado de tiempo, el derecho de uso de una marca, transmitiendo conocimientos técnicos para comercializar los bienes y/o servicios con métodos comerciales y administrativos uniformes, que mantengan la calidad requerida por la marca para la satisfacción de los clientes, a cambio de determinadas contraprestaciones económicas.

Existen cuatro contraprestaciones económicas en una franquicia. La primera es la cuota inicial de la franquicia, que se refiere al pago que realiza el franquiciado para formar parte del sistema de franquicia y obtener los derechos de explotación de la marca; incluye la capacitación inicial para transmitir procesos de gestión, estándares de calidad de la marca y, en ocasiones, mobiliario, equipo e inventario inicial. Esto dependerá del contrato de cada franquicia.

La segunda contraprestación son las regalías (royalties), que es la cantidad monetaria que el franquiciador cobra al franquiciado como remuneración por los servicios que le brinda. Lo usual para el cobro de regalías es un periodo mensual, pero también algunas lo aplican en periodos trimestrales o incluso anuales; algunas cobran una cuota fija.

El franquiciatario otorga al franquiciado una asistencia continua durante el periodo de vigencia del contrato. También cuida que la operación del sistema de franquicias sea cumplida para conservar e incrementar el valor de la marca. Las regalías pueden cobrarse como un porcentaje sobre ventas, como cuota fija o incluidas en el suministro de productos.

La tercera contraprestación es el fondo de publicidad, que puede cobrarse como un porcentaje sobre ventas, una cuota fija o una cuota variable, según se establezca en el contrato de franquicia.  Este fondo generalmente es administrado por el franquiciador.

Por último, la cuarta contraprestación es la cuota de renovación, traspaso o finiquito, que es definida por el costo de los contratos, el servicio de abogados, etc. Puede incluirse dentro de la cuota fija como una cantidad no variable, o ser un costo traspasado en su totalidad al franquiciado. Todas las contraprestaciones deben quedar estipuladas en el contrato de franquicia. Si desea encontrar la franquicia más adecuada para usted, contáctenos para obtener una asesoría sin costo.